Concurso de traslados

El concurso de traslados es algo por lo que, antes o después, tenemos que pasar todos los profesores funcionarios (y supongo que los demás funcionarios también). Después de aprobar la oposición, estás un año en prácticas, sin plaza definitiva. Cuando apruebas esas prácticas (cosa que hace todo el mundo, salvo que mate a un alumno), estás otro año provisional en expectativa de destino. Y ese segundo año tienes la obligación de concursar.

Con el concurso se asignan las plazas definitivas a los profesores. Los que aún no tenemos puesto fijo, estamos obligados a presentarnos. El resto, sólo tienen que hacerlo si quieren cambiar de destino.

La mecánica es sencilla. Cada concursante presenta una hoja con los destinos que quiere solicitar (hasta 300) a ciegas, ya que no sabes si habrá vacantes en los centros o no. Después, a cada profesor se le asigna una puntuación, en función de distintos méritos (cursos, idiomas, publicaciones... y lo que más puntúa, la antigüedad), y se van asignando las plazas libres en función de la puntuación.
Como lo que más cuenta son los años de experiencia, los que estamos obligados a presentarnos, además, somos los más pringaos y los que menos puntos tenemos. El objetivo, como mucho, es estar lo más arriba posible dentro de tu promoción (de ahí los cursos, exámenes de idiomas, la capacitació... que he estado haciendo.), para que en vez de marcharte a Ontinyet, te quedes sólo en Xàtiva.

Si vas a mejorar, lo normal es poner sólo algunos centros. Sin embargo, como los pollos somos los últimos, y además nos tienen que dar plaza de forma obligatoria, tenemos que rellenar los 300 huecos que nos dejan. Si no lo haces, te la juegas. Porque si cuando te llega el turno quedan plazas libres, te dan la primera que toque por orden alfabético. Y como no es plan de jugársela, hay que ordenar y ordenar.

Así que he pasado dos fines de semana buscando donde está cada instituto, los transportes públicos, distancia a Valencia... (y eso que me los había repartido con más gente). Y hoy ya he acabado mi lista. Mañana relleno la instancia, y el martes, si puedo, la entrego.

No sé si servirá de algo, pero al menos he aprendido geografía de la Comunidad Valenciana. Una vez la entregue, sólo queda esperar. Porque hasta abril o mayo no dicen qué te ha tocado. El año pasado todos los nuevos de infomática se fueron a Alicante. A ver si este año hay más suerte y crean las plazas de Valencia.

Si no, siempre nos quedará la comisión (de servicios).