España debe ir muy bien. Por eso bienen tantos inmigrantes. La verdad es que hay tanto trabajo que se tienen que contratar hasta a los muertos. La cosa podría ser graciosa, si no fuera porque tiene ni pizca de gracia. La
noticia salió ayer en El País.
Un hombre que trabajaba revisando calderas de calefacción murió por inalación de monóxido de carbono a finales de octubre en Madrid. Según parece, trabajaba sin contrato y sin alta en la Seguridad Social. La empresa, al enterarse de que había muerto, y como
les iban a pillar, decidió darlo de alta unas horas después del accidente. Cuando llevaron los papeles y les preguntaron por qué el recuadro con la firma del trabajador estaba en blanco, la respuesta fue porque había fallecido (por lo menos fueron sincieros y no falsificaron la firma). La excusa era que era su primer contrato, y no les había dado tiempo a llevar los papeles antes. Que podría ser verdad, de no ser porque los vecinos de la finca donde murió dijeron que llevaba ya dos años revisando la caldera.
Y así va España. Una persona trabaja varios años sin contrato, y en el mismo sitio, y ningún inspector de trabajo lo revisa. Los
muertos por accidente laboral están por las nubes. Y si esas son las condiciones de trabajo para los españoles, habrá que ver cómo se trata a los inmigrantes. Por ejemplo con los cuidadores de ancianos. ¿Quién no conoce a alguien que ha
contratado a una inmigrante para que cuide a un abuelo? Y digo contratado por decir algo, porque luego de contrato nada de nada. Pagándole cuatro perras (o 600 euros) por trabajar 6 días a la semana, 24 horas al día. Sin importar si es festivo o no. Y aún hay gente que se considera de izquierdas (o yo los consideraba hasta que les oí decir eso) que dice que "
al fin y al cabo, tiene todos los gastos pagados. Tampoco está tan mal el sueldo". Luego esas mismas personas se quejan porque su jefe no les paga las horas extras, o porque sólo cobran 1000 euros en su trabajo de 8 horas. Les podrían poner una cama en la oficina, y como se ahorrarían el piso ya no se quejarían.
Es triste, pero así funcionan las cosas. Y la culpa se la echarán al gobierno por no poner inspectores. Pero la culpa es de todos los que sabemos cómo trabaja la gente y no lo denunciamos. Para que nos vamos a complicar.
Si lo aceptán, ya se apañarán. O será que no tienen más remedio que aceptarlo.