Ayer fue un día de firmas, novedades, y bastante liado en general.
Por la mañana, a primera hora fui a Recursos Humanos de la UPV para firmar mi contrato de Profesor Asociado. Bueno, en realidad a primera hora para mí significa lo primero que hice cuando salí de casa, así que a las 9:30 entré en RRHH. La firma fue rápida: 5 copias del contrato, un par de Declaraciones Juradas, y un papel para la Seguridad Social (¿si me pluriempleo podré jubilarme antes?). Así que a las 10 ya era profesor de Universidad (en realidad mi contrato empieza el viernes, aunque ayer ya tuve que dar clase. Cosa de los pringados).
La firma fue rápida, pero no lo suficiente para que el segurata del poli no me pegara la pegatina por haber aparcado en doble fila. Llegué justo cuando iba tres coches por delante del mío. Mala suerte. Pero mejor la pegatina que una multa y 2 puntos menos en el carnet.
Después del poli, al centro. A firmar el papel más importante que he firmado hasta ahora. El contrato de compra-venta-hipoteca de mi casa. Me he casado con el banco hasta 2036. O peor, porque si te casas te puedes divorciar, pero a una hipoteca es más difícil dejarla. Esta firma sólo fueron dos papeles, las dos escrituras. Eso, y algo más de 3000 € para el pobre notario que tuvo que dar fe de la firma (que trabajo más estresante, si es normal que cobren tanto).
De ahí, a ver el piso. Ya lo había visto, pero no es lo mismo cuando te lo enseñan que cuando ya es tuyo (no tendré en cuenta que en realidad es del banco). Todo más o menos correcto, aunque lleno de mierda hasta arriba (que ya lo podían dar limpio, con lo que cuesta). Visita relámpago, porque había que comer pronto, para poder venirme a Gandía a dar la práctica.
Como profesor asociado, voy a dar las prácticas de Teoría de la Señal, asignatura de la técnica de teleco en la sede de la UPV de Gandía. Prácticas que no me pude preparar prácticamente nada, pero de las que salí no demasiado mal. Al final sólo hay que saber manejar el analizador de espectros y el Matlab. Y resolver algunas dudas teóricas que no vienen a cuento.
Después de la práctica, todavía no podía descansar. De vuelva a mi casa porque tenía reunión de vecinos. Menos mal que llegué tarde, que si no me toca aguantar las 2 horas de reunión. Por cierto, hay gente que no sé si es tonta, o se lo hace. Porque como tiene un bajo y no entra por el portal, no quiere pagar los gastos de escalera. Como si no usara las zonas comunes, el ascensor del garaje, la antena comunitaria... Al final no se aclararon demasiadas cosas. El mes que viene otra reunión, cuando ya se hayan dado todos los pisos.
Y ahí acabó el día. Duro, pero bueno. Para que luego digan que los funcionarios no hacemos nada.
25 de octubre de 2006
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