27 de mayo de 2010

Internet móvil

Desde hoy tengo internet móvil. Como me voy a poner calefacción en casa, me he mudado mientras duren las obras (hasta verano). Y como era un lío cambiar la línea de teléfono (y el ADSL), he optado por una conexión por móvil que de paso aprovecharé en las vacaciones de verano.

Hemos elegido la opción de Simyo con tarifa plana y 5 GB de descarga. Después de esa cantidad baja la velocidad a 128 Kbps, pero no corta la conexión.

La contratación es muy fácil. Por internet, y dando los datos de tarjeta para el pago del módem y de la cuenta para el pago de la cuota de internet mensual. Después te envían en un paquete de correo exprés el módem y la SIM (a mí me ha tardado menos de 48 horas).

La instalación, igual de fácil. Metes la SIM en el módem, conectas el módem al ordenador, y ya lleva los propios drivers autoinstalables. Instala un progama de conexión de alcatel (fabricante del módem) qué sólo hay que abrir, indicar el pin de la tarjeta, y darle a conectar.

Ahora falta comprobar la velocidad. Por ahora parece ir bien. Aunque en un test de velocidad se queda lejos de los 3,6 Mbps de velocidad máxima que se supone que se puede conseguir.


Ya veremos si fuera de Valencia da los mismo resultados.

14 de mayo de 2010

Zapatillas nuevas

Como un niño con zapatos nuevos.

Ayer estrené zapatillas de correr nuevas. Unas Adidas adiStar Ride 2, regalo de Navidades que se había retrasado inicialmente por falta de stock y después por líos varios.
Al empezar a correr un poco en serio, te enteras que hay 3 tipos de corredores según la pisada: supinadores (que pisas doblando el pie hacia fuera), pronadores (el caso contrario, que metes el pie hacia dentro) y neutros (cuando haces bien la pisada). Así que, según cómo pises, tienes que comprarte las zapatillas adecuadas (llevan más refuerzo por donde apoyas más para mandar el pie a su posición correcta).

Para saber tu tipo de pisada en las tiendas especializadas tienen un sensor que te ponen en el tobillo, y después de correr un poco por la tienda manda los datos a un ordenador que te dice si eres pronador, supinador o neutro. En mi caso, una pisada era neutra y la otra un poco supinadora, por lo que elegí unas zapatillas neutras aunque con más refuerzo.

Y ayer por fin las probé. Salí a trotar un poco a media tarde. Me noté "pesado", aunque no sabía se sería por las zapatillas o por el tute de los últimos días (ir al instituo en bici, natación, bádminton...). Pero una vez en casa comprobé que, además del cansancio acumulado, las zapatillas pesaban más que las viejas del Decathlon: 414 gramos en vez de 370. Casi un 10% más.

Es algo normal, a más refuerzo, más peso, pero mejor para las rodillas. Ahora tendré que acostumbrarme. Espero no tardar mucho.